Sombra de ti
He perdido
la sombra de ti, era ligera, era azul.
Me sigue apretando el corazón recordar las noches de color atardecer, si, de
esa lamparita tuya, la del lado derecho de la cama.
Me duele en
el alma saber que ya no estas y que... sin mucho pronosticó, ya no estarás. Y
no, ciertamente no soy adivinador de futuros, pero, si algo puede reconocer, es
que el amor, esta muriendo y sin amor, no hay muchos futuros que podamos
caminar.
Quisiera
poder llamarte y tengo aún la certeza que vas a contestar, al menos, eso me queda.
Y sé que habrá silencios largos y no un "hola mi amor". Lo sé y aun así tengo la
intención y sabes, eso duele porque se que ha pesar de todo lo malo que nos ha
pasado, hay horas en la noche donde doy vueltas en la cama pensando si tú también piensas en mí.
Mis
lagrimas construyen canales de sal y vidrio, ríos que a veces brotan en el lugar
menos pensando, al asistir a una cita médica o viendo dentro de las ventanas de
autos estacionados en calles que pisamos, aún nos veo, puedo vernos en pequeños
rincones, como si nos escondiéramos del olvido.
Escribo
esto porque he perdido la sombra de ti, acuérdate, esa que le llamaba amor, la
que era ligera, era azul.
Diana Lozada
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